Mi
piel
no
extrañará
tus besos.
No
volveremos a bailar
hasta
bien entrada la mañana.
No
soñaremos
poemas
a
orillas del cielo.
No
repetiremos
nuestros
nombres cuando estemos solo.
Ya
no pensaremos en nosotros.
Habrá otros veranos,
Habrá otros veranos,
pero no volveremos a nadar
en el mismo amor.
Lo
sé,
y
sin embargo algunas
tardes,
cuando
mi mundo esté a punto
de
ser perfecto,
tu mirada
volverá a cruzar mis recuerdos
y
a lo lejos se oirá al amor
suspirando por nosotros.