Me
hace falta su voz,
su
te quiero cuando llueve
dulce
sobre mí,
que
me acompañe
a
desandar la vida,
hacia
el ayer,
hacia
el mañana,
siempre
conmigo;
que
su voz
me
tome de la mano,
que
me haga soñar,
vivir
el mundo
que
me espera
en
ella,
en
las palabras
que
ella me dice,
que
me dirá
cuando
tomados de la mano
palabra
a palabra
beso
a beso, día a día
hagamos
de los sueños
una
sola y profunda voz enamorada.