Sonntag, 20. November 2011

*Amanecer en tu mirada


No sólo fue amanecer en tu mirada,
o las primeras palabras cayendo rendidas
de amor en mi corazón,
o los colores de tus ojos que se perdían
curiosos en mi cuerpo,
o tu sonrisa de día soleado,
o esa lejana nostalgia que contigo sentí,
o la belleza esplendorosa de tu cuerpo,
o las alas suaves
de tus manos rozando mi cara,
o tu boca en mi boca
hablando de amor,
o el universo que creamos
los dos; fue otra cosa
lo que me enamoró de ti:
fue la ternura

con la que siempre me viste, 
con la que me amaste cada noche.

Keine Kommentare:

Kommentar veröffentlichen