No sólo fue amanecer en tu mirada,
o las primeras palabras cayendo rendidas
de amor en mi corazón,
o los colores de tus ojos que se perdían
curiosos en mi cuerpo,
o tu sonrisa de día soleado,
o esa lejana nostalgia que contigo sentí,
o la belleza esplendorosa de tu cuerpo,
o las alas suaves
de tus manos rozando mi cara,
o tu boca en mi boca
hablando de amor,
o el universo que creamos
los dos; fue otra cosa
lo que me enamoró de ti:
fue la ternura
con la que siempre me viste,
con la que me amaste cada noche.
o las primeras palabras cayendo rendidas
de amor en mi corazón,
o los colores de tus ojos que se perdían
curiosos en mi cuerpo,
o tu sonrisa de día soleado,
o esa lejana nostalgia que contigo sentí,
o la belleza esplendorosa de tu cuerpo,
o las alas suaves
de tus manos rozando mi cara,
o tu boca en mi boca
hablando de amor,
o el universo que creamos
los dos; fue otra cosa
lo que me enamoró de ti:
fue la ternura
con la que siempre me viste,
con la que me amaste cada noche.
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