Cuando tu mirada
se detiene en mí un segundo de más
sin saber que siento
como el cielo de tus ojos
desciende sobre mí,
siento
un impulso irrefrenable
de volverme a ver si aún
me miras,
a detallar tu cara,
tu manera de echar hacia atrás el pelo
tu manera de echar hacia atrás el pelo
y la forma de tu cuerpo
que espera en secreto que yo
la descubra.
Y sonrío feliz
al notar que no puedes
dejar de mirarme de reojo
y que tus ojos
se llenan de estrellas
como los míos al verte.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen